Ir al contenido principal

Si, te quiero

"El mundo y yo te queremos de veras, pero yo siempre un poquito más que el mundo"

Mario Benedetti

Esa frase encierra todo. Benedetti no debió tener problema en dilatar pupilas cuando hablaba, pues no hay mujer en el mundo que mantenga sus fibras sensibles inmóviles ante una buena, sútil, dulce y sincera palabra.

Un hombre exitoso seguramente habla como los dioses, pero también sabe amar a una sola mujer, sino, sería otro de los perdedores que creen en la poligamia y se escudan en ella por su cobarde falencia de mantener una relación.

Definitivamente, el mundo y yo te podemos querer, pero siempre seré yo quien más te quiera...

Comentarios

No pienso en entrar en debates sobre la poligamia. Tu punto de vista es muy respetable. Nos vemos en el grado, wepa yupi!!!

Un abrazo a la más ingrata de todo el mundo y quince cuadras más.

Entradas más populares de este blog

Una palabra

Es hermosa la letra de esta canción que me llegó al alma al ver "Hombre en llamas". Deja un mensaje profundo en pocas líneas, mensaje descrito e indecifrable, como lo es la misma canción. Las palabras esconden verdades, las miradas son mapas de viejos tesoros y las verdades son hogueras, tan encendidas, que no se apagan con mentiras. Si un día me faltas no muero, pero me costará la vida en cada segundo. Disfrutenla!! Una Palabra Por Carlos Varela Una palabra no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo, igual que el viento esconde el agua, como las flores que esconden lodo. Una mirada no dice nada y al mismo tiempo lo dice todo, como la lluvia sobre tu cara o el viejo mapa de algun tesoro Como la lluvia sobre tu cara o el viejo mapa de algun tesoro. Una verdad no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo, como una hoguera que no se apaga, como una piedra que nace polvo. Si un dia me faltas no seré nada y al mismo tiempo lo seré todo, porqu

Huellas de ti <27.06.06>

“Hay que soñar que atrapamos luciérnagas en aquel bosque y que cada una nos relata una parte perdida de nuestra vida para volver a ser los que somos pero ocultamos ser incluso con nosotros mismos” Huellas de ti hay por doquier Llegan entrada la noche. Bailan y conversan, Se van ebrias de recuerdos. Y al amanecer, Marcada, despierto. Tus huellas, tus estragos. Como si estuvieses todavía en mí. Y es que estás en mí.

Confusión

“Unas veces me siento (…) como un cielo azul, pero lejano ”. P or Mario Benedetti A quí estoy intentando descifrar mi confusión, -una confusión tan concurrida como la soledad de Benedetti- esa que he escondido por más de 485 días con sus noches. Por ella me vestí de olvido y perdí de mi memoria la importancia, desterré de mis planes los planes y el argumento. Aquí y ahora recuerdo mi confusión. Confusión pesada y sofocante a la que tengo que darle un buen trato, pues si no lo hago, no habrá otra alternativa que vivir subyugada por ella. Y ¿qué sería de mi si viviera en la eterna indecisión? En este presente -que no es agrio, pero tampoco dulce- tengo que enjugar los temores lanzados al viento y llenarme de valentía –que en realidad no brota por mis poros- para decidir la filosofía de mi vida, la definitiva; para quebrar la confusión que parece indeleble y cotidiana en mis días. Hoy tengo que despejar de mis entrañas la confusión, crear un