Ir al contenido principal

Carta de adios

Disculpen ustedes mis lectores, este pequeño desahogo, pero “cuando uno tiene motivos de quejarse de un amigo, conviene separarse de él gradualmente, y desatar, más bien que romper los lazos de la amistad”

Nuestro primer adiós fue un martes negro, ese 4 de Abril en el que decidiste vivir sin mi. Recuerdo que lloré todo el día, toda la semana, todo el mes y, sin mentir, todo el año (mi peor año), no te pude sacar de mí en tanto llanto. Te vi, cada día después de eso te vi y aun no se que tan loca fui para verte así. Estuve ahí, unos días después, decidiste subir a “otro bus”, coger otro avión. Cómo me dolió! y todos los días te vi, lejos de mi, cerca de ella. Fue cuando decidí, ser tu amiga y olvidarme de mí.

Era evidente que ya no era de ti, pero estabas ahí. Un agosto 15 encendiste mis ojos acuosos con un “te amo” a escondidas, “recuerdalo, por favor, será el ultimo en muchos años que vienen”. Me creíste Penélope y si, te creí capaz de cumplir. Deje de llorar por un día, el día en que de verdad renací. Pero no era tan fácil, no podía ser tan feliz, por 15 minutos de amor, puedes morir más de mil. Y fue así, tu confusión socavó mi confianza, arruinó mi fe, volcó mis sueños en azufre, me dejó como la cáscara de huevo en la que no me quería convertir…sólo días después y la historia volvió a ser: tu amiga yo, mi amigo tu, tu novia ella…así era¡

Tu amiga fui, prometí dar la vida si algún día la requerías, día a día, pero hoy, después de meses de desplantes, de juegos, de mierdas con las que agonizaba todos los días, quiero desatarte lentamente, alejarte lentamente. Aunque no te importe (ese es el punto) lo haré.

Esta carta de adiós, estas letras que suplicaron por dos años tu rendición, tu amistad incorruptible, nunca volverás a ver. Esta vez, diferente a muchas otras, mi adiós es inevitable, inimaginable, indeleble, como fuiste tú en mí.

Quiero lo mejor para ti.


Te adoro amigo mío, adiós a ti.

Comentarios

Bueno, ánimos amiga. Como dice Cerati: Decir Adiós es una forma también de crecer.

Besitos.
Gil-Galad dijo…
nea, que pena que tu dia negro hay sido el dia de mi nacimiento...
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
Plausible tu decisión, ¡Enhorabuena amiguis!
Te abrazo Ingrid con afecto desde Medellín, Colombia!
Unknown dijo…
Animo y si alguien dice Adiós, tu dices Hola! a alguien más


estás en mis disquisiciones, en el post de aniversario!

:P

Leo
Ivy Miranda dijo…
Hola Ingrid, no te puedes imaginar como me he identificado con lo que escribiste, estoy en un proceso similar de 'desatar', yo también estoy harta de sus mierdas y de amarlo de esta manera tan imbécil y tan inmensa..., yo también estoy diciendo adiós.
Ah!, acabo de entrar al mundo de la blogósfera, ojalá y me puedas visitar a ver que te parece, si?
Ivonne
Naimad dijo…
A veces, amiga, mejor un final horroroso que un horror sin fin.
Besos

Entradas más populares de este blog

Una palabra

Es hermosa la letra de esta canción que me llegó al alma al ver "Hombre en llamas". Deja un mensaje profundo en pocas líneas, mensaje descrito e indecifrable, como lo es la misma canción. Las palabras esconden verdades, las miradas son mapas de viejos tesoros y las verdades son hogueras, tan encendidas, que no se apagan con mentiras. Si un día me faltas no muero, pero me costará la vida en cada segundo. Disfrutenla!! Una Palabra Por Carlos Varela Una palabra no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo, igual que el viento esconde el agua, como las flores que esconden lodo. Una mirada no dice nada y al mismo tiempo lo dice todo, como la lluvia sobre tu cara o el viejo mapa de algun tesoro Como la lluvia sobre tu cara o el viejo mapa de algun tesoro. Una verdad no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo, como una hoguera que no se apaga, como una piedra que nace polvo. Si un dia me faltas no seré nada y al mismo tiempo lo seré todo, porqu

Huellas de ti <27.06.06>

“Hay que soñar que atrapamos luciérnagas en aquel bosque y que cada una nos relata una parte perdida de nuestra vida para volver a ser los que somos pero ocultamos ser incluso con nosotros mismos” Huellas de ti hay por doquier Llegan entrada la noche. Bailan y conversan, Se van ebrias de recuerdos. Y al amanecer, Marcada, despierto. Tus huellas, tus estragos. Como si estuvieses todavía en mí. Y es que estás en mí.

Confusión

“Unas veces me siento (…) como un cielo azul, pero lejano ”. P or Mario Benedetti A quí estoy intentando descifrar mi confusión, -una confusión tan concurrida como la soledad de Benedetti- esa que he escondido por más de 485 días con sus noches. Por ella me vestí de olvido y perdí de mi memoria la importancia, desterré de mis planes los planes y el argumento. Aquí y ahora recuerdo mi confusión. Confusión pesada y sofocante a la que tengo que darle un buen trato, pues si no lo hago, no habrá otra alternativa que vivir subyugada por ella. Y ¿qué sería de mi si viviera en la eterna indecisión? En este presente -que no es agrio, pero tampoco dulce- tengo que enjugar los temores lanzados al viento y llenarme de valentía –que en realidad no brota por mis poros- para decidir la filosofía de mi vida, la definitiva; para quebrar la confusión que parece indeleble y cotidiana en mis días. Hoy tengo que despejar de mis entrañas la confusión, crear un