Martes, llegas sin ganas, esperando ser más bendecido
O un tanto más querido que éste lunes moribundo.
Martes, más ajetreo y documentación.
Llegas tembloroso,
intentando no perder el control.
En tu tiempo reposan los asuntos procrastinados,
Tan indeseados como el lunes, pero aún más urgentes e infames.
Martes, aún no llegas y yo trasnocho
Pensando en las pocas horas que traes
Para hacer lo que el olvido dejó desecho,
Para ejecutar lo que aturde a mi corazón.
Llega ya martes ineludible.
Usa tus minutos, mueve el reloj.
Dale paso a la mitad de una semana
Densa, atafagada de sermones,
Llena de vacios y desesperación.
Comentarios