Si señores, sobre lo primero que quiero escribir es del amor, porque el amor verdadero nunca falla. Sin embargo, vivimos en una época en la que el divorcio está a la orden del día, hay miles de familias monoparentales (yo vivo en una), las promesas se van al viento y la falta de apego es una pandemia… ¿existirá esa clase de amor “verdadero” al que me refiero?
Considero que el amor se puede basar en muchas cosas... atracción física, relación familiar o disfrute mutuo de la compañía de otra persona. Pero para que sea de verdadero valor, el amor debe ir más allá del afecto o de la atracción mutua y debe ser gobernado por lo que sea para el mayor bien de la persona amada. Los impulsos y emociones tienen cabida en el amor verdadero, pero también juega un gran papel la razón. Por eso hay que ser inteligentes al amar.
Para explicar lo que es el amor para mí y de paso responder la pregunta inicial (¿Existirá esa clase de amor “verdadero” al que me refiero?) tomo un texto de la Biblia que es simplemente hermoso y que contiene todo lo que debemos saber del amor: “El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla.”
El amor se refrena para no herir. No es quisquilloso ni impaciente; en asuntos serios está presto a conceder perdón, incluso repetidas veces; el amor no es celoso sin causa genuina, porque los celos son infantiles e impiden que exista confianza. El amor no permite que nos alabemos ni rebajemos a otros. El amor actúa en nosotros influyendo en nuestros comportamientos, por eso si amamos no engañamos ni maltratamos. El amor busca los intereses comunes y llega a acuerdos. Soporta las tensiones y presiones, perdura y enfrenta los problemas, al final, esto lo hace crecer. Por eso, el amor verdadero nunca falla.
Sé que hay amores así, amores eternos e inagotables, sólo que para “cada quien” hay un “alguien” que lo complementa perfectamente… Hay que esperar que ese “alguien” llegue a nuestras vidas. Entonces mi respuesta es: Sí, estoy plenamente convencida de que el amor verdadero existe y que al experimentarlo se puede ser eternamente feliz y completo.
Bienvenidos a mi Blog¡¡¡
Considero que el amor se puede basar en muchas cosas... atracción física, relación familiar o disfrute mutuo de la compañía de otra persona. Pero para que sea de verdadero valor, el amor debe ir más allá del afecto o de la atracción mutua y debe ser gobernado por lo que sea para el mayor bien de la persona amada. Los impulsos y emociones tienen cabida en el amor verdadero, pero también juega un gran papel la razón. Por eso hay que ser inteligentes al amar.
Para explicar lo que es el amor para mí y de paso responder la pregunta inicial (¿Existirá esa clase de amor “verdadero” al que me refiero?) tomo un texto de la Biblia que es simplemente hermoso y que contiene todo lo que debemos saber del amor: “El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla.”
El amor se refrena para no herir. No es quisquilloso ni impaciente; en asuntos serios está presto a conceder perdón, incluso repetidas veces; el amor no es celoso sin causa genuina, porque los celos son infantiles e impiden que exista confianza. El amor no permite que nos alabemos ni rebajemos a otros. El amor actúa en nosotros influyendo en nuestros comportamientos, por eso si amamos no engañamos ni maltratamos. El amor busca los intereses comunes y llega a acuerdos. Soporta las tensiones y presiones, perdura y enfrenta los problemas, al final, esto lo hace crecer. Por eso, el amor verdadero nunca falla.
Sé que hay amores así, amores eternos e inagotables, sólo que para “cada quien” hay un “alguien” que lo complementa perfectamente… Hay que esperar que ese “alguien” llegue a nuestras vidas. Entonces mi respuesta es: Sí, estoy plenamente convencida de que el amor verdadero existe y que al experimentarlo se puede ser eternamente feliz y completo.
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Comentarios
Felicitaciones por entrar al mundo de los blogs
Tu primer intento, con pie derecho.
MARTHA LU
bye.
el amor nunca falla? entonces no hay tanto amor en esta tierra...
me gustan los principios, siempre dicen algo...saludos